martes, 29 de mayo de 2012

En la Comunidad Valenciana existen unas 3.500 balsas para el riego con una capacidad total de unos 80 Hm3. Las balsas para riego constituyen un pilar fundamental en el desarrollo de la agricultura de regadío moderna porque permiten el almacenamiento y distribución de las reservas.

La Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, consciente del número tan importante de balsas existente, pretende garantizar el perfecto estado de las mismas para que se realicen las correspondientes revisiones técnicas, evitando el riesgo de rotura, su posible afección en urbanizaciones e infraestructuras construidas con posterioridad y evitar pérdidas de agua.

La creación del Registro de Balsas de Riego de la Comunitat Valenciana, permitirá a la Conselleria tener un conocimiento exacto, de las balsas cuya ejecución se ha realizado por la Dirección General del Agua, y de las balsas cuya competencia es ahora de la Administración Autonómica, pero cuyos expedientes han sido tramitados por el Ministerio, y de las balsas que superen los 5 metros de altura o los 100.000 m3 de capacidad de embalse, de titularidad pública o privada, existentes o en construcción o que se proyecten construir.

Además, también se creará una Comisión Técnica de Seguridad, a quien corresponderá informar las normas de seguridad para la construcción de Balsas y los Planes de seguridad y la elaboración de las Normas de Seguridad para la construcción de Balsas.

Balsas y depósitos de riego existentes

El mayor número de balsas se concentran en la provincia de Alicante, fundamentalmente en la comarca meridional (2004) y en el Vinalopó-L´Alacantí (504) siendo el máximo en el término municipal de Orihuela (678 ). La tipología de las balsas y depósitos para riego es muy diversa: metálicos, de hormigón, de materiales sueltos con pantalla asfáltica, pero el número más importante son las de materiales sueltos impermeabilizadas con geomembranas.

La mayor parte de las balsas de poca capacidad fueron construidas por iniciativa privada para su utilización individual a partir de los años 60 presentando un gran desarrollo en las dos décadas siguientes, decayendo paulatinamente su ritmo de construcción. Las balsas de mayor capacidad han sido construidas a partir de la década de los 80 con la participación de las Administraciones Públicas (Administraciones Agrarias y Confederaciones Hidrográficas) bien con subvenciones, bien como inversiones directas. 

lunes, 7 de mayo de 2012

INVENTARIO DE BALSAS EN ANDALUCIA

Esta mañana buceando por Internet he encontrado un interesante trabajo realizado por la Agencia Andaluza del Agua relativo a un inventario de Balsas realizado en el año 2006 y en el que utilizando técnicas de fotointerpretación de fotografías áreas, se concluye que en andalucía hay del orden de unas 9000 Balsas, un 21% de las cuales se encuentran en la provincia de huelva.

También se concluye cual es la superficie total que ocupan, distribuida por categorías. 

A pesar de lo anterior, se echa en falta un dato importante: ¿cuál es el volumen global de agua que almacenan? 



lunes, 16 de abril de 2012

El MAGRAMA presenta una guía técnica para facilitar y simplificar la elaboración de planes de emergencia de balsas

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) presentó hoy la Guía Técnica para la Elaboración de Planes de Emergencia de Balsas, con el objetivo de facilitar y simplificar esta labor a los titulares de las balsas a la hora de preparar sus planes de emergencia, consiguiendo así una mejora sustancial en su efectividad y operatividad.
La presentación de esta guía fue clausurada por los directores generales del Agua, Juan Urbano, de Desarrollo Rural y Política Forestal, Begoña Nieto, y de Protección Civil y Emergencias, Juan Antonio Díaz, cuyas áreas han impulsado la elaboración de un texto que ha contado con la colaboración de los interesados en la materia. Las jornadas contaron también con la presencia de diversos expertos (del MAGRAMA, del Ministerio del Interior, de Protección Civil, de confederaciones hidrográficas, etc.) que abordaron la operatividad de los planes de emergencia y la idoneidad de esta guía técnica.
Los representantes del MAGRAMA destacaron en su clausura que esta guía se enmarca en la promoción de “una política de aguas seria, eficiente y sostenible” como la que lleva a cabo el nuevo Gobierno central, con el objetivo final de garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad para todos los usos (económicos, sociales y medioambientales) y para todas las regiones.
La guía contiene un conjunto de recomendaciones para elaborar los planes de emergencia de las balsas, adecuándose a sus características y singularidades. Estas balsas juegan un papel fundamental en situaciones de sequía, permitiendo a los regantes, principales usuarios de estas infraestructuras, planificar su actividad, contribuyendo así a consolidar un sector tan estratégico en España como el agroalimentario.
Para garantizar el correcto funcionamiento de estas infraestructuras es necesario un adecuado mantenimiento y el establecimiento de un plan de emergencia que evite improvisaciones en caso de cualquier problema o catástrofe, dotando de una mayor seguridad a los ciudadanos y al medio natural.